Mi historia
Trabajar es otra de mis grandes pasiones. Sin esa emocionalidad no sabría y no podría involucrarme al 100% en cada caso y situación a solucionar para mis clientes. Durante mis años de trabajo, me he trabajado la capacidad de separar mi vida personal de la profesional pero sin que esa pasión por la abogacía pierda ni un ápice de intensidad… ¡Al contrario!
Sumar experiencia me aporta más solidez y seguridad para cada situación en la que me involucro.
Mi familia personal y la profesional son dos pilares fundamentales de mi vida. Creo haber creado un tandem perfecto con el que me siento totalmente plena y satisfecha para desde ahí, ofrecer mi mejor versión como abogada.
Mi máxima es ser profesional llegando siempre que pueda, a la excelencia en mi trabajo
Una de mis cualidades es mi capacidad de focalización en el asunto a tratar para llegar al éxito
No entiendo trabajar con personas en una situación complicada si no es poniéndome en sus zapatos
henry ward beecher
Aunque a priori no estuvo en mis planes de niña y adolescente estudiar Derecho, quizá lo llevaba dentro como herencia familiar porque lo tenía en casa. Mi padre es abogado así que desde pequeña pasaba largos ratos con él en su despacho cuando no iba al colegio o le lo acompañaba a juicios. Ahora, echando la vista atrás veo que disfrutaba mucho de esos momentos y que fueron calando en mi.
Estudié Derecho en la Universidad de Granada. Uno de esos años lo pasé, gracias a una beca, estudiando en Bélgica, en la Universidad Católica de Lovaina. Ese año fue de puro aprendizaje personal y profesional ya que tuve la oportunidad de conocer de primera mano el funcionamiento de los órganos que conforman la Unión Europea. Adquirí un conocimiento único de primera mano sobre Derecho Europeo que a día de hoy, me habría sido difícil vivir y experimentar de otra forma.
Al finalizar mis estudios en el año 2006 casi sin descanso, comencé a trabajar en el despacho de mi padre, de quien he aprendido el oficio de la abogacía así como la gestión empresarial. Desde entonces no he cesado en el desempeño de mi profesión adquiriendo formación y experiencia cualificada gracias al trabajo de campo con clientes de toda índole.
Personalmente, el día a día es fundamental para seguir evolucionando como profesional (con continuo reciclaje) y también a nivel humano.
Y es que el derecho tiene mucho de empatía para con mis clientes, saber ponerme en mi lugar, defender sus intereses y atender a los requerimientos, obligaciones y derechos que ofrece la legislación vigente.
Desde el despacho me focalizo en atender a mis clientes de forma totalmente personalizada dedicando a cada uno de ellos el tiempo y los recursos necesarios. Mi premisa siempre es “trabajar juntos en equipo para alcanzar el éxito” sea cual sea la fórmula del éxito adecuada para cada situación.
Soy plenamente consciente de que contactar con una abogada por primera vez puede representar todo un reto con muros que salvar: coste de la consulta y el proceso, frialdad, distancia… Algunos de estos aspectos son derivados de la imagen antigua y ya obsoleta de la abogacía.
Soy una abogada actual, joven pero con amplia experiencia que me adapto a los tiempos y a las circunstancias. Me gusta un trato personalizado, totalmente inclusivo y en el que la otra parte – el/la clienta se sienta totalmente confortable y confiado en que todo, girará en pro de sus intereses.
En cualquier momento, ante toda duda posible, estaré disponible para solventar la situación y sumar, además de soluciones de éxito, la máxima tranquilidad al proceso
Sea cual sea tu caso y situación, podemos trabajarlo juntos.
Solo necesitamos conocernos y determinar la mejor vía para acometerlo
Cada caso representa para mi un nuevo reto con el que trabajar mano a mano con la máxima entrega y profesionalidad
Soy Rocío Burgos, abogada multidisciplinar con base en Granada. Atiendo de forma personalizada casos de toda índole personal y profesional a nivel nacional e internacional.